Jesucristo, Dios en la carne: una defensa de la divinidad del Señor (parte 6)

Publicado en por Miguel

 

Muerte y resurrección

Poncio Pilato antes de mandarle a crucificar, le hizo azotar, respecto a esto el doctor en medicina y filosofía Alexander Metherell dice:

Las Flagelaciones romanas eran conocidas por ser terriblemente brutales. Generalmente consistían de treinta y nueve latigazos pero con frecuencia eran más, según el estado de ánimo del soldado que daba los golpes.

El soldado usaba un látigo con tiras de cuero trenzado con bolas de metal entretejidas. Cuando el látigo golpeaba la carne, esas bolas provocaban moretones o contusiones, las cuales se abrían con los demás golpes. Y el látigo también tenía pedazos de hueso afilado, los cuales cortaban la carne severamente.

La espalda quedaba tan desgarrada que la espina dorsal quedaba expuesta debido a los cortes tan profundos. Los latigazos iban desde los hombros pasando por la espalda, los glúteos, y las piernas. Era terrible.”52

 

 

Respecto a esto Metherell dice“Debido a los terribles efectos de la golpiza, no hay duda de que Jesús se encontraba en estado critico incluso antes de que traspasaran con clavos sus manos y sus pies.”53

 

Tampoco debemos olvidarnos de la corona de espinas que le pusieron (Juan 19:2)

De todo el maltrato físico y verbal extra que recibió (Marcos 14:65; 15:19)

De que desde el día anterior (en el huerto de Getsemaní)el sudo gotas de sangre (Lucas 22:44), de esto Metherell dice se llama hematidrosis, que esta relacionada con un alto estrés psicológico y como consecuencia“esto provoco que la piel quedara extremadamente frágil d modo que cuando Jesús fue flagelado por el soldado romano al día siguiente, su piel ya estaba muy, muy sensible.”54

 

Podemos darnos cuenta que Jesús ya casi no le quedaban fuerzas y tuvo que recibir la ayuda de Simon de Cirene.

 

La mayoría de los investigadores cree que Jesús murió el 7 de abril del año 30. Según Marcos, Jesús fue crucificado a las 9 de la mañana (Marcos 15:25) y permaneció en la cruz hasta las 3 de la tarde (Marcos 15:33). Los evangelios informan que los discípulos y amigos cercanos de Jesús lo abandonaron con excepción de su madre y unas pocas mujeres más, y Juan. Después de Morir Jesús, José de Arimatea (un pueblo ubicado al noroeste de Jerusalén), miembro del sanedrín y discípulo de Jesús (Mateo 27:57), lo enterró en la tumba que pertenecía a su familia. Algunas mujeres siguieron a José porque querían saber donde dirigirse el domingo por la mañana (domingo de Pascua) a fin de ungir el cuerpo de Jesús con aceites y especias y prepararlo para el entierro final (Lucas 23:55-24:1).55

 

 

Respecto a la crucifixión Norman Geisler nos dice:“luego, entre las nueve de la mañana y poco antes del ocaso, sufrió cinco heridas importantes de las cuales cuatro fueron las de clavos usados para fijarlo en la cruz. Restos hallados de palestinos crucificados, nos permiten saber que esos clavos eran de 12 a 17cm de largo y 1cm de grosor.”56

 

También dice: “Agua y sangre salieron de su costado cuando lo atravesaron con una lanza. Junto a la mejor evidencia señala que esto fue un lanzazo asestado por un soldado romano para asegurarse de su muerte. La lanza penetro sus costillas perforando su pulmón derecho, la bolsa membranosa que guarda el corazón y este mismo, dejando salir líquidos pleurales y la sangre. Jesús estaba incuestionablemente muerto antes de que lo bajaran de la cruz y, quizás antes de que le infligieran la herida con la lanza. Las heridas en sus muñecas y pies deben haber cortado nervios principales. El golpe final atestado a su costado era fatal de por si.”57

 

 

Metherell nos cuenta como debe haber muerto Cristo en la cruz“La razón es que la presión ejercida en los músculos y en el diafragma pone al pecho en posición de inhalación; básicamente, para poder exhalar, el individuo debe empujar hacia arriba con los pies para que la tensión de los músculos se alivie por un momento. Al hacerlo, el clavo desgarraría el pie hasta quedar finalmente incrustado en los huesos tarcianos.

Después de arreglárselas para exhalar, la persona podría relajarse y descender para inhalar otra bocanada de aire. Nuevamente tendría que empujarse hacia arriba para exhalar raspando su espalda ensangrentada contra la madera áspera de la cruz. Continuaría de ese modo hasta que el agotamiento completo se adueñara de si, y la persona ya no pudiera empujarse hacia arriba para respirar.

A medida que la persona reduce el ritmo respiratorio, entra en lo que se denomina acidosis respiratoria: el dióxido de carbono de la sangre se disuelve como acido carbónico lo cual causa que aumente la acidez de la sangre. Finalmente eso lleva a un pulso irregular. De hecho, al sentir que su corazón latía en forma errática, Jesús se hubiera dado cuanta de que estaba a punto de morir, y es entonces que pudo decir: `Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y luego murió de un paro cardiaco”58


 

¿Alguna duda de que verdaderamente Jesús murió en la cruz?

 

Y suponiendo lo improbable de que haya sobrevivido, me parecería descabellado que los discípulos a los que se les apareció pocos días después, hubieran creído que era Dios que había resucitado al ver a un hombre agonizante. La verdad es que el testimonio del Nuevo testamento es que Cristo se veía bastante bien.

 

Y he aquí que aquel mismo día dos de ellos iban a una aldea llamada Emaús, que estaba como a once kilómetros de Jerusalén. Y conversaban entre sí acerca de todas estas cosas que habían acontecido. Y sucedió que mientras conversaban y discutían, Jesús mismo se acercó y caminaba con ellos.” (24:13-15)59

 

 

Tenia suficiente fuerzas hasta para reprenderlos

Entonces Jesús les dijo: ¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera todas estas cosas y entrara en su gloria? (Lucas 24:25-26)60

 

Realizaría un largo viaje (casi 200km)

Pero id, decid a sus discípulos y a Pedro: "El va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, tal como os dijo." (Marcos 16:7; Mateo 28:10)61

 

Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había señalado. Cuando le vieron…” (Mateo 28:16-17)62

 

 

Esta clarisimo que nuestro Señor Jesucristo murio y resucito, pero... algunos...

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